Más de 8 millones de venezolanos le dijeron este domingo SI a la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), superando los numerosos obstáculos y amenazas impuestos por una oposición que se planteó como objetivo impedir el derecho al voto de la mayor cantidad posible de personas.
Mariátegui
Ignacio Díaz *
31/07/17
Hace poco más de un año y medio, en diciembre de 2015, la MUD obtenía 7,7 millones de votos (56%) y superaba a la coalición oficialista, que con 5,6 millones de sufragios (41%) sufría el primer golpe duro de las urnas en 17 años. Sin embargo, más de 18 meses después, el gobierno obtiene ahora una cantidad de votos superior a aquélla, en una demostración que evidencia un resurgimiento del chavismo.
Apenas conocida la victoria, y aún en un cuadro de extrema polarización social, el gobierno tomó como bandera tres consignas: justicia, paz y diálogo, mientras se espera la instalación del debate constituyente en el país. La propuesta de diálogo con la MUD seguirá en la mesa, con vistas a lograr una reconciliación y pacificación social, pero no habrá impunidad ante los graves crímenes cometidos durante los últimos cuatro meses.
Ante la multitud que se concentró en la plaza Bolívar de Caracas a la espera del anuncio de los resultados, Maduro aseguró que la constituyente “tiene la fuerza de la legitimidad, la fuerza moral de un pueblo que de manera heroica y en condiciones de guerra salió a votar, a decir: ‘queremos paz y tranquilidad’”. Entre las tareas que tiene por delante la ANC está crear por ley una Comisión Nacional de la Verdad y la Justicia y asistir a las víctimas de la violencia, resaltó el presidente.
Los principales dirigentes de la Revolución Bolivariana ya se habían pronunciado horas antes, al cierre de la elección nacional. En línea con el mensaje de paz expresado por Maduro, Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), invitó “a todos los venezolanos, de cualquier signo político, a que se sumen a la Asamblea Nacional Constituyente, así no hayan votado”. Cabello consideró también que los venezolanos dieron durante la jornada electoral una lección al mundo y una “demostración impresionante”, a pesar de las amenazas y hechos violentos perpetrados por grupos de oposición.
Sobre la escalada internacional contra Venezuela, acelerada este domingo desde Estados Unidos y los gobiernos de la región hoy subordinados a su política exterior (Brasil, Argentina, México, Panamá, Perú y Colombia principalmente), el dirigente del Psuv respondió que “la comunidad internacional debería estar preocupada por el despertar de la libertad en otras naciones” y tendría que “ponerse a pensar sobre lo que ocurrió en Venezuela”.
Por el lado de la oposición venezolana, pese a sus posiciones públicas, quedó en evidencia su fracaso rotundo. Tras llamar a 48 horas de paro nacional y a una posterior “toma de Venezuela” con manifestaciones masivas para impedir la elección constituyente, la dirigencia de la MUD quedó ridiculizada y repudiada por sus propias bases.
Ni una sola manifestación masiva pudo registrarse en el país ni los días previos ni durante la jornada electoral. El hecho más significativo para la oposición fue la explosión de una bomba en las cercanías de la plaza Altamira de Caracas, en un nuevo atentado contra policías motorizados que resultaron heridos con quemaduras.
Distintos hechos de violencia protagonizados por grupos que querían impedir el voto, enfrentamientos -que incluyeron armas de fuego- con fuerzas policiales y la dura respuesta represiva en algunos puntos específicos del país provocaron un saldo de 10 muertes (opositores denunciaron 14) que están siendo investigadas por el Ministerio Público.
Las víctimas fatales se registraron principalmente en los estados Táchira (4) y Mérida (3), y los restantes casos en Lara, Sucre y Zulia. Entre ellas hay dos adolescentes (de 13 y 17 años) y un policía.
Además, alrededor de 200 centros electorales fueron atacados en el país, la mayoría horas antes del inicio de la votación.
* América XXI
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