Perú. Congreso. Frente Amplio rechaza moción de intromisión contra Nicaragua y campaña de desprestigio internacional


Como era de prever, como parte de la ofensiva de restauración conservadora, el Congreso de la República del Perú aprobó la llamada “Moción de solidaridad con Nicaragua”, que presentara el parlamentario aprista, Jorge del Castillo el 8 de setiembre pasado, y que fuera apoyada por la aplanadora de la derecha que domina el órgano Legislativo de ese país. Es importante señalar que 14 congresistas del Frente Amplio (Richard Arce, Mario Castro, Hernando Cevallos, Jorge Castro, Edilberto Curro y Manuel Dammert, Marisa Glave, Indira Huilca, Zacarías Lapa, Édgar Ochoa, Oracio Pacori, Alberto Quintanilla, Horacio Zeballos y Marco Arana), a los que se sumó Moisés Guía (de Peruanos por el kambio), rechazaron valientemente esta moción injerencista.


Mariátegui
25/09/16

Lima.- El congresista Manuel Dammert denunció que la derecha del Congreso peruano miente y "aprobó con información falsa una moción irregular para desviar la atención de los temas prioritarios del país e intervenir en decisiones políticas soberanas y democráticas de otras naciones, como en el caso de la moción injerencista contra la República de Nicaragua."

Dammert defendió la constitucionalidad de la medida tomada por la Asamblea Nacional de Nicaragua explicando que, en el sistema parlamentario nicaragüense, los escaños pertenecen al partido que los ganó: "En Nicaragua la elección de diputados es por lista cerrada, y el titular de los escaños es el partido". El congresista recordó que "el Partido Liberal Independiente (PLI) tuvo una disputa interna y algunos diputados desconocieron a la nueva dirección del partido, lo que ocasionó que este decidiera reemplazar a esos diputados por sus suplentes."

La Ley electoral de Nicaragua establece que la elección de diputados es por lista cerrada: no por voto preferencial individual, lo que significa que el ciudadano, al depositar su voto, vota por la lista presentada en esa casilla determinada, por ese partido político. El artículo 131 de la Constitución de la República dispone que “los funcionarios electos mediante sufragio universal por listas cerradas propuestas por partidos políticos, que se cambien de opción electoral en el ejercicio de su cargo, contraviniendo el mandato del pueblo elector expresado en las urnas, perderán su condición de electos, debiendo asumir el escaño su suplente”. 

Tal disposición fue aprobada para evitar el transfuguismo político, como ocurrió en 1990 cuando 31 diputados del FSLN (de 39 que habían sido electos bajo esa bandera) abandonaron la bancada sandinista y se declararon de otro grupo. Igual le ocurrió al PLC en 1996 y en 2001.

En este caso concreto, lo que ha ocurrido es que durante más de cinco años, cuatro facciones del Partido Liberal Independiente (PLI) han pugnado por la representación legal de dicho partido, introduciendo sendos recursos de amparo ante la Corte Suprema de Justicia. La Sala Constitucional de la CSJ finalmente falló, reconociendo a una de las facciones. Algunos diputados no aceptaron el mandato de la Corte ni reconocieron la autoridad del nuevo representante legal y decidieron conformar otro grupo parlamentario. 

Entonces el PLI pidió que se les aplicara la ley anti-transfuguismo. Cinco de ellos aceptaron someterse a la conducción del partido y regresaron a la bancada, dieciséis diputados propietarios fueron sustituidos por sus propios suplentes (electos ellos también por voluntad popular) y sólo en doce de los casos, los suplentes no aceptaron ocupar el cargo.

Cabe señalar que la moción injerencista recientemente aprobada por el parlamento peruano forma parte de una campaña de difamación contra el Gobierno de Nicaragua, orquestada a nivel internacional, para desprestigiar unas elecciones que, de acuerdo a las encuestas, ganará el FSLN por amplio margen.


Las elecciones generales de Nicaragua se realizarán el domingo 6 de noviembre próximo. 4,17 millones de nicaragüenses elegirán al presidente y vicepresidente de la República, a 90 diputados a la Asamblea Nacional y 20 al Parlamento Centroamericano. En estos comicios participarán 16 partidos políticos: 11 de circunscripción nacional y cinco de las regiones autónomas del Caribe nicaragüense. 

Estos están organizados en dos alianzas electorales: la alianza Unida Nicaragua Triunfa (que encabeza el FSLN) y la alianza del Partido Liberal Independiente (PLI), además de cuatro partidos nacionales: Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Alianza por la República (Apre), Partido Conservador (PC), Alianza Liberal Nicaragüense (ALN); y uno regional: Yatama (Hijos de la madre tierra).

Según las más recientes encuestas, la fórmula presidencial del comandante Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo lidera las preferencias electorales con el 65.7% de intención de voto.

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